Gratitud: ¡Medicina de la buena!
Hola a tod@s compañeros y compañeras de viaje.
La revolución de felicidad es para liberar y compartir, las diferentes prácticas
para activar todas tus emociones positivas y apoyarte en el camino a apropiarte de tu felicidad. Hoy es la primera y es para mí, una de las más hermosas: la gratitud.
La gratitud es una de las emociones positivas supremas, sentirla es como una afirmación de que estás abiert@ para recibir y que recibís las cosas buenas que te trae la vida, Es una declaración a la vida, de que apreciás y celebrás lo que recibís.
Como todas las emociones positivas, la gratitud se alimenta de tu atención.
Para entenderla bien podés ver todo el recorrido para llegar a sentirla, pero de adelante para atrás y es que para sentir gratitud necesitás apreciar y para poder apreciar algo en particular, necesitás poner ahí tu atención y para poner tu atención en las cosas apreciables, necesitás de una intención, la intención de conectar con lo bueno, lo bonito y lo constructivo.
Todo momento contiene las razones para justificar una experiencia dichosa y miserable a la vez y lo que hace la diferencia es siempre tu enfoque.
La gratitud es el mejor y el más fácil ejemplo, de como el foco de atención puede cambiar tu percepción y tu realidad porque si te dedicás a alimentar la gratitud, tu atención se va a alinear y va a encontrar fácilmente las cosas por las cuales sentirla. Tiene el poder de transformar tu vida porque te permite enfocar, a lo largo de tu día, en aquellas cosas que merecen ser saboreadas, apreciadas y agradecidas.
La Revolución de Felicidad es una revolución de atención y es precisamente para apoderarte de ella y a voluntad la enfoqués en aquellas cosas que te hacen bien y te ayuden a hacer el bien a l@s demás.
Te recomiendo como práctica para cultivar y ejercitar la gratitud, dos cositas súper fáciles y es todas las mañanas, ojalá de las primeras cosas que hagás, es hacer un pequeño inventario de gratitud, un repaso mental por todas aquellas personas, situaciones, cosas por las que te sentís agradecid@ hoy día.
Es algo tan fácil y tan hermoso y tiene el poder y el potencial de cambiar la energía de todo tu día y como buena medicina, podés repetirla todas las veces que sea necesario a lo largo del día.
La segunda práctica es tomar una libretita y al final del día escribir tres cosas que viviste en ese día, por las que sentís gratitud. Esto te va a ayudar a dar importancia y no dejar pasar las cosas buenas, pero sobre todo, va a dar un final feliz a tu día.
Te instó a que hagás esto todos los días y que probés el poder que tenés para transformar tu experiencia, cuando la gratitud está despierta en vos. Y como todo lo que te comparto, no me creás absolutamente nada de lo que te digo! Probálo y ve por tu propia cuenta!
Aquí vamos a estar todas las semanas compartiendo diferentes prácticas para que podás experimentar en carne propia, que al final, esa es la mejor maestra, tu propia experiencia.
Una vida agradecida es una vida bendecida!
Zarpe diem = tomá tu día como si fuera el último
Yaniv Shanti