Hola a tod@s compañer@s de viaje.
Si tuviera que dar un solo consejo a partir de todo lo que aprendió en mi camino de bienestar, felicidad y crecimiento personal, ese consejo sería definitivamente: pongamos atención en dónde ponemos nuestra atención!
Nuestra atención es nuestro principal recurso, herramienta y activo, porque todo se alimenta de atención, consciente o inconscientemente.
Por dicha hay maneras para apropiarnos de nuestra atención y usarla a propósito ya voluntad.
Mindfulness o atención plena, es una de ellas, a mi parecer la más efectiva para vivir la vida bien despiert@s.
Quiero compartirles las tres fases, con sus respectivas prácticas, para una vida despierta.
Presentes, conscientes y consecuentes
Estar presentes: el mejor lugar y momento para tener nuestra atención, es aquí y ahora! Porque es existente, que podemos tomarla en nuestras manos, apropiarnos de ella y dirigirla a voluntad.
Fuera del momento presente, darle demasiada atención a pensamientos del futuro, nos puede traer ansiedad, incertidumbre, temor; demasiada atención a pensamientos del pasado nos puede traer sentimientos de culpa, resentimiento, ira y otras formas de auto flagelación. Pensamientos, emociones y sensaciones pueden aparecer en un principio pequeños, pero al ponerles atención rumiante, estos pueden crecer y crecer hasta impregnar la experiencia y nuestra parte en ella.
No es por nada que todas las marcas comerciales, los algoritmos de internet y cualquier organización que quiera vendernos una idea o un producto, todos están detrás de nuestra atención, porque es ya de sobra conocido, que la información que más le dejamos entrar a nuestra mente, tiene una incidencia directa en nuestra percepción de la realidad y en nuestro comportamiento a la hora de tomar decisiones y elecciones.
La vida ocurre en tiempo real, aquí y ahora, para sacarle el jugo a la experiencia y vivirla con totalidad, necesitamos estar presentes y la forma más fácil para hacerlo, es a través de nuestro cuerpo.
La mente nos lleva para adelante y para atrás en el tiempo, para todos lados menos aquí, pero sentir mi cuerpo, solo puede ocurrir en tiempo presente, aquí y ahora.
Una manera fácil es traer la atención a la respiración. Con solo un ratito de total focus in sentir nuestro cuerpo respirar y estamos de vuelta en el momento presente. Otra forma es trayendo toda nuestra atención a los sentidos, a sentir nuestro cuerpo sintiendo. Estas prácticas no solo nos permiten estar presentes, también nos centran, nos reconectan con ese espacio interior de paz, silencio y serenidad.
No hace falta ir lejos, no necesitamos ir al más allá, todo lo que necesitamos para vivir despiert@s y sentirnos complet@s, lo encontramos en “El Más Acá”.
Estar: conscientes significa estar atent@s, observantes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones. Cuando miramos para adentro y observamos, por ejemplo, un pensamiento, automáticamente se forma una separación entre el observador y el objeto de observación y en ese espacio entre los dos, se nos abre una ventana, un chance para decidir cómo actuar ante lo que estamos viendo. Nos permite responder conscientemente (a propósito / a voluntad), en nuestra vez de reaccionar automáticamente (según patrones condicionados aprendidos).
Es en este espacio donde reside nuestra libertad, el verdadero libre albedrío, la posibilidad y probabilidad de decidir, cuál es la mejor manera de responder ante una circunstancia externa o un impulso interno, sea mental, emocional o físico.
Responsabilidad = habilidad para responder.
De eso se trata esto, de poder responder mejor, asertiva y proactivamente, tomar mejores decisiones y hacer lo que sea lo mejor para nosotr@s mism@s, para las personas con las que compartimos este viaje, para el en que vivimos y para todos los seres sintientes con quienes lo compartimos.
Ser consecuentes: es actuar acorde con lo que nos damos cuenta. Si ya estamos aquí y ya nos dimos cuenta, la siguiente parte es actuar consecuentemente. Es un compromiso con nosotr@s mism@s y con la vida misma, para respondedor y actuar siempre aspirando al mejor escenario posible, ese que procura lo mejor, no solo para mi propia experiencia, también para contribuir y aportar al bien de tod@s con quienes nos relacionamos.
Se dice que darse cuenta de un problema es el 50% de su solución, el otro 50%, es estar bien presentes , para reconocerlo cuando se asoma, conscientes para elegir una mejor respuesta y consecuentes para actuar y generar un cambio positivo, un cambio a voluntad, un cambio que sea a propósito!
Vivir despiert@s, es poner nuestras dos manos al volante y hacernos responsables de lo único que está 100% en nuestro control:
nuestra actitud y respuesta a la vida!
Pero, no me crean nada!
Mándense a probar y después me cuentan.
¡Zarpe Diem!
Tómense cada día como si fuera el último.
Yaniv Shanti